"Tanto si piensas que puedes, como que no puedes, tienes razón"
extraído de "La última lección", Randy Pausch
Muchos postulantes que buscan trabajo no lo consiguen en el corto plazo. ¿Por qué ocurre esto? Entre otras variables, reconocemos que el mercado laboral cambió, que es más exigente y competitivo. Y, como habrán notado, las personas ya no trabajan toda la vida en una misma empresa. Algunos empleados, de hecho, casi ni pisan la oficina, porque trabajan desde su casa la mayor parte del tiempo.
Es bastante claro: el panorama laboral está mutando rápidamente hacia otras formas, tendientes a los cortos plazos, al trabajo por proyectos, al manejo de tareas complejas y a desafíos permanentes. Lo vemos en las especificaciones sobre los conocimientos, habilidades y actitudes que las empresas buscan en sus secretarias, recepcionistas y asistentes: no se trata de un capricho, las empresas piden más, porque necesitan más de sus empleados. Tengamos en cuenta que no solo el mercado laboral es más competitivo, todos los mercados pasaron a serlo. Y se hace necesario hacer más, con menos.
En ese escenario buscamos empleo y trabajamos. Las invitamos entonces a recapacitar sobre qué ofrecen en sus CVs, cartas de presentación y entrevistas. Se trata de pensar, por ejemplo: ¿Qué me hace única? ¿Por qué deberían entrevistarme y darme una oportunidad laboral?
Y una vez que conocemos cuáles son nuestras características como "empleables", necesariamente debemos preguntarnos en qué podríamos mejorar. ¿Qué aspectos podemos fortalecer de nuestros conocimientos, habilidades y actitudes para ser todavía más atractivas para los empleadores? Ser más "empleables" hace que la propia empresa quiera retenernos y que otras empresas quieran contratarnos.
Día a día podemos capacitarnos. ¿Cómo lo logramos? De diversas formas. Hay muchas modalidades para aprender: en el aula, mientras trabajamos, en casa, etc. En este contexto me refiero particularmente a las opciones que nos ofrece nuestro ambiente como fuente de aprendizaje gratuito o de bajo costo, a formas de desarrollarnos que a veces no tenemos en cuenta y que están esperando ser explotadas.
¿A qué oportunidades me refiero? ¡Aquí van dos ejemplos!
- Sumarnos a actividades nuevas en el trabajo: participar de nuevos proyectos, proponernos para nuevas tareas, hacer algo diferente, tal vez contactarnos con nuevas personas, encarar una tarea de manera distinta, etc. Ufff... ¡más trabajo ! ¡Claro ! Aprender cuesta tiempo y esfuerzo, y no todas las personas están dispuestas a invertirlo en autodesarrollarse. Eso nos da una ventaja competitiva a quienes sí deseamos hacerlo.
- Alternativas gratuitas que nos ofrece Internet: hablar y comprender otro idioma requiere años de esfuerzo y práctica. Sabemos que el inglés es fundamental como herramienta en nuestro trabajo (y si no lo es hoy, en el futuro de la empresa lo será). Saber inglés u otro idioma nos abre puertas, nos da acceso a información que puede hacer la diferencia. ¿No tenemos tiempo o no podemos invertir en clases de idiomas? Solo investigando en nuestro sitio web, podrás encontrar muchas noticias sobre diferentes portales de idiomas. Desde ya que este aprendizaje no reemplaza el tiempo con un profesor o el tiempo de uso real del idioma. Pero tengamos en cuenta que escuchar un podcast, hacer un ejercicio online o tal vez chatear en otro idioma nos mantiene al día, amplía nuestro vocabulario y nuestra capacidad de comprensión. El punto aquí es ser constante con la actividad. Si están atentas a los portales de empleo, blogs o páginas asociadas a su actividad, seguramente también podrán acceder a webinars, e-learnings u otras alternativas.
Candela, en colaboración con Mundo de Secretarias.